NI CON ROMBO, NI CON EXTREMOS

El Zamora CF volvió a perder en la trigésimo primera jornada liguera frente al Sestao (0-1) en un encuentro insulso y tedioso en el que ninguno de los bandos ofreció un juego aceptable. Los sestaotarras vencieron por la ley del mínimo esfuerzo en un balón largo que recogió Jokin tras un fallo de Domingo, en posible posición fuera de juego, y cruzó con acierto ante la salida del guardameta gallego Dani. Miguel Ángel Álvarez Tomé volvía a confiar desde el inicio en el sistema implantado desde la visita a Santiago, con un rombo en el centro del campo, desapareciendo los extremos, y dependiendo de la salida por la banda de los laterales y de las caídas de los delanteros. Un dibujo que prácticamente no había dado resultado, pero que era defendido por muchos dado el mal estado de Iker Alegre y Limones, los únicos jugadores de banda del equipo. Nada más comenzar el encuentro se atisbó la falta de cohesión entre los jugadores. Las líneas muy separadas, sin enlaces entre ellas, y con escasa posesión del balón. Así, los hombres de Alfonso del Barrio tomaron el mando del partido, gracias a su excelente presión al conjunto zamorano. La defensa de cinco verdinegra dirigida por un excelente Ioritz (atentos a este central cedido por el Alavés) se encontraba perfectamente coordinada, con unos laterales muy trabajadores como Txejo y Larreategi, y el centro del campo mordía gracias a los chispazos de Izurza y Txomin. El conjunto local veía como no encontraba su sitio en el partido, las imprecisiones eran cada vez mayores y parecía que no se acordaban de aquel juego combinativo de principio de temporada, cuando todo el mundo se ofrecía. Ahora, al contrario, los jugadores se esconden si querer tomar responsabilidades. Y es que muchos achacan que la delantera zamorana, hoy formada por Senel y César Díaz, es de un nivel paupérrimo, pero no se dan cuenta de que sin abastecer de balones a la vanguardia, y además haciendo trabajar demasiado a esos atacantes, es difícil ver puerta. La medular rojiblanca estuvo errante durante todo el encuentro: Agus desaparecido en el combate, Curro Vacas desacertado en todas sus acciones, Marcos desconcentrado y Berodia irreconocible. Juntado todo eso, además de la dependencia por las bandas de Javi Selvas y Tomás, dos hombres de escasa velocidad, se pueden imaginar el juego desplegado por el Zamora CF. Simplemente, un horror. El público se impacientó, y comenzó a abroncar a sus jugadores, Tomé daba la réplica al instante, mandando calentar a Iker Alegre y Limones, que en mi opinión deberían ser titulares siempre. Los dos salieron tras el descanso, pasando de un 4-4-2 con rombo, a un 3-5-2 con extremos y con Berodia como enlace con Senel. El encuentro continuaba por los mismos derroteros que en el primer acto, solamente la verticalidad de Iker Alegre por la banda y algún destello de Limones llamaba la atención. Los de Las Llanas, que ya no son aquel equipo puntero dirigido por Pouso con jugadores como Toquero, Pampín, Álvaro o Añíbarro, seguían aferrados a su idiosincrasia de esperar al rival y continuar con la fortaleza defensiva, y casi logró el segundo tanto tras dos buenas ocasiones en las botas del bregador Izurza y del delantero oportunista Yartu, que estrelló el balón en el larguero. Luego Tomé dio entrada a Koeman como revulsivo, pero el reciente papá no tuvo ocasión de desplegar sus cualidades. Al final, una derrota por la mínima que refleja el mal estado de la plantilla rojiblanca, y tres puntos de oxígeno para el Sestao, que ve más cerca la salvación. El consuelo es que pese a la derrota el conjunto castellanoleonés sigue en la pelea por el playoff, ya que sus rivales directos pincharon estrepitosamente y ahora todo está más igualado que nunca, en el que parece ser el año en el que más “barato” estará entrar en la fase de ascenso a la Liga Adelante. Lo dicho, ni con rombo, ni con extremos, lo que se necesita es actitud y una forma de juego definida.